Desde la década de los treinta del siglo XX, las filmotecas han sido los organismos responsables de proteger, restaurar y custodiar el patrimonio cinematográfico. En nuestro país Filmoteca Española ejerció esta labor en solitario hasta los años ochenta, y gracias a la descentralización política y administrativa, así como al interés de instituciones públicas y privadas por cuidar y divulgar la cultura cinematográfica, se crearon filmotecas en las distintas comunidades autónomas. 

 

La Filmoteca de la Generalitat Valenciana fue creada por Decreto del Consell del 8 de enero de 1985, y comenzó su andadura en septiembre de 1987, basándose en la idea no tanto de ser concebida como un espectáculo más o menos efímero, sino más bien como un centro de investigación y conservación cinematográfica al servicio de la sociedad.

 

Su creador y primer director fue Ricardo Muñoz Suay (1917-1997), cineasta e intelectual valenciano de gran influencia en la evolución del cine español durante la segunda mitad del siglo XX. En 2017 se conmemora también el centenario de su nacimiento. Ricardo Muñoz Suay fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, académico correspondiente de la de San Fernando de Madrid; miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España; Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y Oficial de las Artes y las Letras de la República Francesa. A su muerte, la Academia de Cine creó el premio Muñoz Suay “con la finalidad de apoyar y fomentar trabajos de investigación historiográfica sobre el cine español” [1].

 

Muñoz Suay se interesó apasionadamente por el cine desde la adolescencia; en el oficio de la crítica y de la organización de cineclubs su gran introductor fue el crítico y periodista valenciano Juan Piqueras (Requena, Valencia, 1904 – Venta de Baños, Valladolid, 1936) [2], creador de numerosos cineclubs y fundador de la revista Nuestro Cinema. A propuesta de Muñoz Suay, la Generalitat Valenciana le homenajeó denominando la sala de proyecciones de la Filmoteca con su nombre.

 

 

 

 

Entre septiembre de 1987 y marzo de 1988, la Filmoteca de la Generalitat Valenciana realizó sus primeras proyecciones en la sala del Aula de Cine de Bancaixa, y también  compró los primeros libros para conformar su biblioteca cinematográfica. De entre la primera donación de documentos, realizada en 1987 por las hijas de Max Aub -amigo personal de Muñoz Suay-, encontramos el guion original de la película Sierra de Teruel (L’Espoir, André Malraux, 1937), sus fotografías de rodaje, así como correspondencia entre el propio Aub y el director André Malraux.

 

El segundo legado llegó de la mano de Mari Carmen García, actriz del grupo de teatro universitario La Barraca, dirigido por Eduardo Ugarte y Federico García Lorca, y viuda de Gori Muñoz, el gran dibujante e ilustrador, nacido en el barrio valenciano Benicalap. Al acabar la Guerra Civil, Gori Muñoz se exilió en Argentina, donde se convirtió en el escenógrafo más importante de teatro y cine durante los años cincuenta y sesenta. En la Filmoteca se conservan un centenar de acuarelas de sus escenografías. Cabe señalar, además, que en 2002, y con el sello Ediciones de la Filmoteca, se publicó el libro La escenografía del exilio de Gori Muñoz, trabajo de la profesora Rosa Peralta Gilabert [3]. 

 

Posteriormente, la hija de Maximiliano Thous donó a la Filmoteca documentación sobre la película Moros y Cristianos, escrita y dirigida por su padre en 1926, así como el cartel de la película y numeroso material cinematográfico. Con los años, se han ido recibiendo donaciones, depósitos o compras de documentación sobre Blasco Ibáñez –como la donación de su nuera Pilar Tortosa-, del amigo, camarada y compañero de producciones cinematográficas, el decorador Francisco Canet; del director valenciano Carles Mira -ambas donaciones realizadas por ellos mismos- o de Luis Lucia, entre muchos otros. El  fondo bibliográfico y de correspondencia de Muñoz Suay llegó íntegro a la Filmoteca unos años después de su muerte.                                                                 

 

En cartelismo se guarda una buena colección de carteles de cine de la imprenta Litografía Ortega, a la que se compró cartelería de los años veinte y treinta, de formato grande (aproximadamente de 1’60 x 1'20), firmada por los mejores cartelistas de la época: Gago y Palacios, Peris Aragó, Raga, J. Estrems, Penagos o Renau. También se guarda una extensa colección de carteles de otras imprentas y épocas -en torno a 3000-, así como programas de mano, guiones, revistas antiguas, correspondencia, fotografías y documentación general cinematográfica. La Filmoteca, además de adquirir documentación -fílmica y gráfica-,  que aumenta el patrimonio cultural valenciano, la conserva, restaura y digitaliza.

 

 

 

 

 

 

 

 

En marzo de 1988 la sede de la Filmoteca se instaló en el recién restaurado cine Rialto, construido en 1939 por el arquitecto Cayetano Borso di Carminati González (Valencia, 1900-1972), y restaurado y adaptado para su nueva función por los hermanos Camilo y Cristina Grau García (Valencia, 1946-1997). En el Rialto, la sala Juan Piqueras se convirtió en un referente para los amantes de cine y en él también se abre la primera biblioteca especializada en cine en todo el territorio valenciano, posteriormente trasladada a un local específico bajo la denominación de Centro de Documentación, en el que se recoge el fondo bibliográfico, hemerográfico y videográfico.

 

Desde 1989 la Filmoteca de la Generalitat Valenciana es miembro de la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos), así como de ACE (Association des Cinémathèques Européennes), desde 1990. También a partir de entonces, se realiza una importante labor editorial con el sello Ediciones de la Filmoteca, compuesto por cinco colecciones de monografías (Textos, Textos Minor, Documentos, Cineastas y Catálogos), junto con la revista de estudios históricos sobre la imagen Archivos de la Filmoteca.

 

Entre 1990 y 1992 el director de la Filmoteca fue Joan Álvarez, bajo cuya dirección se llevó a cabo la exposición La imagen rescatada, que destacaba la importancia de la recuperación, conservación y restauración del patrimonio cinematográfico. Tras ser relevado en el cargo por Ricardo Muñoz Suay –en su segundo periplo como director de Filmoteca, cargo que ocuparía hasta su fallecimiento en 1997-, en abril de 1995 se inauguraría el edificio del archivo fílmico, diseñado por el arquitecto valenciano Juan José Estellés (Valencia, 1920-2012) que, ubicado en el Parque Tecnológico de Valencia (Paterna), conserva, cataloga y digitaliza el patrimonio fílmico. 

 

En 1998 se creó el Instituto Valenciano del Audiovisual y de la Cinematografía. El borrador de la Ley 5/1998, de 18 de junio, de creación del Instituto fue elaborada por el propio Ricardo Muñoz Suay y, en recuerdo a su fundador, la nueva institución autonómica fue denominada Instituto Valenciano del Audiovisual y de la Cinematografía Ricardo Muñoz Suay, y desde entonces ha sido conocida por sus primeras siglas: IVAC.

 

En 2008, el consejo rector del IVAC cambió la denominación de la sala Juan Piqueras y la sustituyó por la de sala Luis García Berlanga. En 2013, tras la creación del instituto cultural CulturArts, el IVAC sufre un recorte importante de trabajadores; se pierde la autonomía de gestión, y deja de llamarse Instituto Valenciano del Audiovisual y de la Cinematografía Ricardo Muñoz Suay, pasando a tener la actual denominación de Dirección Adjunta de Audiovisuales y Cinematografía del Institut Valencià de Cultura.

 

 

 

 

En el ámbito de los reconocimientos, La Filmoteca ha recibido numerosos premios: como IVAC recibió en 2006 el Premio José María González Sinde de la Academia de Cine, que se concede a personas o instituciones que emplean el medio cinematográfico para la consecución de fines sociales. Además, por su labor editorial La Filmoteca ha sido premiada en distintas ocasiones por la Asociación Española de Historiadores del Cine (AEHC), así como por el Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC). Por su trabajo en favor de la divulgación de la cultura cinematográfica recibió el Premio Especial Sant Jordi de Cinematografía, otorgado por RNE (Radio Nacional de España). También, y por su trabajo de conservación del patrimonio cinematográfico, ha recibido el premio Zlota Klodka en el marco del III Festival de Cine Silente de Cracovia (Polonia), el Gran Premi Trofeu Sant Nitrat de la Associació Catalana per a la Recerca i Recuperació del Patrimoni Cinematogràfic, Cinema-Rescat (2008), y el premio Bocina de Piedra en las Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo (Zaragoza) en 2009.

 

 

 

 

La muestra Material de somnis reúne, en un espacio común, una selección del patrimonio fílmico del que la Filmoteca valenciana es depositaria. Carteles, programas de mano, originales de escenografías, guiones, correspondencia, fotografías, bibliografía y hemeroteca antiguas, cámaras, proyectores, muestras de las películas restauradas y las publicaciones propias. Una muestra de todo un fondo imprescindible para el patrimonio cultural del pueblo valenciano que enseña no solo un quehacer estético y cultural sino también la historia misma de la cultura popular y sus modas; la memoria colectiva de los pueblos. Una muestra que solo constituye una pequeña parte del fondo total, y cuya selección ha supuesto una ardua tarea.

Aquella institución que se fundó hace ahora ya 30 años ha asumido la responsabilidad de actualizarse y modernizarse; en definitiva, de avanzar hacia el futuro digitalizando sus fondos y divulgando su legado también a través de la Red. Así, tanto la revista Archivos de la Filmoteca, como los fondos audiovisuales y bibliográficos, las restauraciones, o la programación en las distintas sedes de Alicante, Castellón y Valencia, a día de hoy, son consultables a través de la web de La Filmoteca. 

 

 

 

 

Ha sido un deseo explícito el que esta exposición se realizara en la Universitat de València. El propio Ricardo Muñoz Suay manifestó en repetidas ocasiones que el futuro de la investigación cinematográfica y la misma conservación del patrimonio fílmico pasaban por la universidad. Y así ha sido: cuando se creó la Filmoteca apenas existían universidades que dedicaran estudios a la cinematografía; hoy todas las especialidades del cine y del audiovisual en general tienen cabida en la universidad, así como sus documentalistas y restauradores. La colaboración con la Universitat de València es un  estímulo para la Filmoteca en su intento por alcanzar niveles de excelencia en su trabajo.  

 

José Luis Moreno Maicas
Director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía
 

 

 

 

 

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